lunes, 23 de septiembre de 2013

La piel del hombre: cuidados faciales según la edad.

La piel del hombre es diferente a la de la mujer y, por tanto, requiere cuidados distintos. Veamos, en primer lugar, cuáles son las principales características diferenciadoras:
-Es más gruesa que la de la mujer y, por ello, más firme.
-Debido al sistema hormonal, la piel del hombre genera más grasa, lo que provoca más imperfecciones y brillos, sobre todo en la llamada “zona T”.
-Los hombres que se afeitan de forma regular, como suele ser habitual, normalmente tienen la piel de las mejillas y el cuello más seca que el resto. Esto es debido a que el afeitado contribuye al deterioro de la barrera hidrolipídica, dando lugar a la deshidratación de la piel.
-La capa dérmica contiene una cantidad mayor de fibras de colágeno y el riego sanguíneo de la zona es mucho más vivo.
Si a estas características diferenciadoras unimos las derivadas de la edad, podemos establecer unos criterios básicos acerca de los cuidados más adecuados.
cuidado-piel-hombre
 De los 20 a los 30 años
Durante esta etapa, la piel del hombre apenas presenta problemas. Tan sólo hay que prestar especial atención al acné ya que, como sabes, no sólo aparece durante la adolescencia. A continuación, os proponemos unos pequeños consejos que os ayudarán a mantener la piel saludable y con buen aspecto:
1. Limpieza
La piel del hombre suele acumular una cantidad mayor de suciedad ya que, tal y como comentamos al principio del artículo, es más gruesa y más grasa que la de la mujer. Por ello, debes limpiarla a diario, por la mañana y por la noche, y hacerlo con un jabón o gel indicado para pieles masculinas; a continuación, es aconsejable aplicar un tónico para cerrar los poros.
2. Hidratación
Hidratar la piel  es fundamental para mantenerla en buen estado, ya que de ello depende su flexibilidad y resistencia. Conviene hacerlo a diario, dos veces al día, justo después del tónico.
Si tu piel es grasa, para controlar el exceso de sebo utiliza un producto “oil free”.
3. Exfoliación
Cada quince días hay que exfoliar la piel para retirar las células muertas. Al hacerlo, evita la zona de los ojos e insiste en la nariz, ya que es la zona donde se acumulan más puntos negros e impurezas.
4. Un buen afeitado
Utiliza unas buenas cuchillas y procura cambiarlas a menudo para no cortarte. Al terminar el afeitado, lávate la cara con agua fría para cerrar los poros y aplícate un after shave.
5. Protege tu piel del sol
Nunca insistiremos suficiente en recalcar que el sol es uno de los principales causantes del envejecimiento cutáneo y para combatirlo debemos utilizar diariamente un protector  solar con un factor de protección alto.
Entre los 30 y los 50 años.
El tiempo ya nos pisa los talones y su sombra deja surcos cada vez más profundos. Comienzan a aparecer los primeros signos de envejecimiento cutáneoarrugas de expresión, patas de gallo, …, y, a medida que pasa el tiempo, estas cuidado-piel-hombre-iiprimeras marcas se vuelven más profundas y por ello más visibles, fundamentalmente en la zona del entrecejo, la frente y el contorno de los ojos; además, la elasticidad y firmeza de la piel disminuyen.
Cada vez son más importantes y necesarios los cuidados dirigidos a combatir estos efectos. Para hacerlo más eficazmente conviene diferenciar la zona de los ojos y priorizar ciertas características y aspectos de nuestra piel.
Prevenir las arrugas
Para retardar su aparición, lo más conveniente es aplicar diariamente una crema facial anti-arrugas adecuada a la edad.
El contorno de los ojos
A pesar de que en los hombres la piel del contorno de los ojos es significativamente más gruesa, también se trata de una zona más sensible que el resto. Para cuidarla adecuadamente es aconsejable utilizar un producto específico para esta zona que nos ayude a prevenir y retrasar su deterioro.
La pérdida de elasticidad
A los 30 años la piel empieza a perder su elasticidad y firmeza. Estos efectos se aprecian más con el paso del tiempo, pero conviene empezar ya a utilizar cremas que contengan principios activos especialmente indicados para  combatirlos.
Cuidado con el sol
Como sabéis, exponernos al sol durante un tiempo prolongado y no utilizar un protector solar adecuado contribuye a acelerar el inevitable envejecimiento cutáneo. Para amortiguar en lo posible este proceso es fundamental utilizar en todo momento cremas que lleven incorporada protección solar.
Después del afeitado
El uso de una loción después del afeitado debe formar parte del ritual. Lo más aconsejable para evitar irritaciones de la piel, ayudar a cerrar los poros y evitar la aparición de arrugas prematuras es el uso de una loción hidratante que no contenga alcohol.
50 o más años.
cuidado-piel-hombre-iiiEn primer lugar y al igual que en los dos artículos anteriores, conviene señalar las características de la piel propias de esta edad, ya que de ellas dependerán los cuidados faciales más recomendables:
-La flacidez cutánea se hace cada vez más patente.
-La piel se vuelve más seca y fina debido a la disminución de la producción hormonal.
-Es mayor la propensión a la aparición de manchas en la piel y, además, las ya existentes tienden a oscurecerse.
-Las inevitables arrugas se vuelven más profundas y, por tanto, más visibles.
Ahora ya podemos centrarnos en los cuidados que nos permitirán combatir satisfactoriamente los problemas específicos ya indicados, y también tratar aquellos más generales y relevantes en este grupo de edad:
Combatir las manchas
Para intentar eliminar o al menos disimular las manchas de la piel, que como hemos señalado tienen mayor tendencia a aparecer y oscurecerse, es conveniente utilizar una crema despigmentante.
Aportar luminosidad
A partir de los 50 años la piel pierde luminosidad y se vuelve por tanto más opaca. Para recuperar su brillo natural es recomendable utilizar cremas o mascarillas especialmente indicadas para este fin.
Recuperar la elasticidad
Como sabes, la hidratación es esencial a cualquier edad pero en esta etapa resulta aún más necesaria: para recuperar la elasticidad de la piel es fundamental beber agua y aplicar una crema hidratante dos veces al día. Recuerda que la crema facial debe llevar protección solar para así prevenir la aparición y el aumento de las manchas provocadas por el sol.
Disimular los signos de cansancio
Es probable que aparezcan en tu rostro signos de cansancio y fatiga. Las denominadas “cremas anti-fatiga” son una excelente opción para conseguir que tu piel tenga un aspecto sano y descansado.
Los productos anti-edad.
Por último, entre tus productos cosméticos no puede faltar una crema anti-arrugas, que deberá ser acorde a tu edad y tipo de piel. Lo ideal es aplicarla dos veces al día, por la mañana y por la noche.

En Mary Kay tenemos una Linea para el Hombre que se ajusta a las necesidades que este tipo de piel necesita. Anímate a probarla y comienza a cuidarte.


jueves, 19 de septiembre de 2013

La piel y su cuidado: En sus diferentes etapas

La piel evoluciona desde el nacimiento y, por ello, es necesario distinguir diversas etapas según la edad y conocer las características propias de cada una, que determinarán los cuidados más aconsejables. Veamos las primeras etapas.
La piel del bebé
Tiene un pH inicial neutro y un poder tampón débil. Su capa córnea es más delgada de lo normal y ello supone un insuficiente desarrollo de mecanismos de defensa y unaLa piel del bebédeficiente flora cutánea protectora.
La actividad sudoral es limitada (no es completa hasta los dos años), y también es menor la sebácea, lo que da lugar a una mayor sequedad cutánea.
La piel del bebé es más delgada y con menos vello, y por ello tiene mayor permeabilidad, lo que la hace más sensible a la toxicidad de productos de aplicación tópica.
Debemos cuidarla desde el nacimiento, hidratándola y teniendo especial cuidado en protegerla de los agentes externos irritantes.
La piel del adolescente
La secreción sebácea aumenta su producción y se modifica su composición como consecuencia de la estimulación hormonal. Se produce una proliferación patológica de la flora bacteriana propia de los folículos sebáceos.
Las hormonas propias de esta La piel del adolescenteetapa juegan un papel importante en el desarrollo de comedones, puntos negros y acné. La afluencia masiva de leucocitos, con la correspondiente liberación de mediadores de la inflamación, dará finalmente lugar a la aparición de pápulas, pústulas y otras lesiones que pueden incluso dejar cicatrices permanentes.
Limpiar el cutis diariamente es muy importante, así como el uso de productos adecuados: debemos utilizar aquellos especialmente formulados para estos casos y que mantengan el balance ácido de la piel para defenderla de las bacterias. A esta edad se debe nutrir e hidratar la piel con una crema suave, no grasa.
La piel a los 20 años 
En esta etapa es habitual que disminuya la actividad física al aire libre y se adquieran hábitos dañinos para la piel, como el consumo de tabaco o alcohol. En el caso de las mujeres, hemos de La piel a los 20 añosañadir por su importancia la ingesta de anticonceptivos hormonales no siempre adecuados, y el uso de agresivos maquillajes perjudiciales para la epidermis.
En general, el proceso de envejecimiento de la piel suele iniciarse a los 25 años y las primeras arrugas pueden aparecer a los 40. Se trata de un fenómeno a la vez complejo y paradójico: “se empieza a envejecer en plena juventud”.
En esta etapa tan temprana hay que iniciar la prevención de este envejecimiento; por ello, la limpieza, hidratación y nutrición es muy importante, y el uso de filtros UV resulta imprescindible.
La piel a los 30 años
En esta etapa aumenta notablemente el riesgo de sobrepeso y celulitis, así como los problemas asociados al embarazo (estrías, varices…).
Debemos, por tanto, prestar especial atención al cuerpo, sin olvidarnos del rostro, que ya empieza a cómo cuidar la piel a los 30 añospadecer una importante deshidratación.
Beber mucha agua y hacer ejercicio rutinario son hábitos muy convenientes en esta etapa. Respecto al cuidado facial, es fundamental hidratar la piel, tanto de día como de noche, para evitar la aparición de arrugas; además, debes utilizar un protector solar eficaz y aplicar un bálsamo labial para hidratar esta zona y evitar la aparición de líneas de expresión.
 La piel a los 40 años
Son años cruciales en la madurez física y psíquica. En la mujer, se inician los cambios hormonales que conducirán a la menopausia y con ello el riesgo de una declinación brusca de la piel, que aumenta considerablemente su tendencia a resecarse.
Se produce una disminución gradual de colágeno que, como sabemos, es responsable de mantener la piel firme. Simultáneamente, comienza la pérdida del tejido graso ubicado en las capas profundas de la piel, al que se debe la redondez de las facciones, y el proceso de recambio celular se vuelve más lento.
Todo ello provoca que se empiecen a notar las pecas, manchas de la edad y decoloración de la piel. En general, se hacen evidentes los signos de envejecimiento, si bien el 80% de ellos son debidos al estilo de vida y no al paso del tiempo.
El rostro y el cuerpo han de cuidarse intensivamente. Utiliza productos que contengan retinoides, antioxidantes y ácidos alfahidóxidos, que ayudan a las células de la piel a rejuvenecerse y recuperar su elasticidad. Continúa con la rutina de aplicarte lociones faciales humectantes.
La piel a los 50 años
En la menopausia, la piel del cuerpo, sobre todo la de la cara, comienza a versemenos fresca y vital. Esto es debido a la mayor transpiración, que se produce de modo natural y ocasiona la pérdida de una gran cantidad de vitaminas, minerales y estrógenos.
Es, por tanto, el momento de cómo cuidar la piel a los 50 años y a partir de los 60centrarnos en combatir activamente los trastornos profundos de la piel, como las arrugas de expresión; así como la aparición de enfermedades degenerativas ocasionadas por la excesiva exposición al sol y radiaciones, poniendo especial atención a las manos, el cuello y el escote.
Por ello, es importante vitaminizar la piel por dentro y por fuera, para restaurar el colágeno dérmico y mantener o recuperar su elasticidad.
Utiliza productos con ácido glicólico para reducir las arrugas superficiales y, sobre todo, sé constante y aumenta la frecuencia de los cuidados específicos de tu piel.
La piel de los 60 años en adelante
Tras la menopausia, el colágeno sigue disminuyendo, llegando a bajar hasta un 2% por año.
Para conservar la piel en el mejor estado posible es fundamental, más que nunca, seguir una dieta equilibrada, realizar un ejercicio físico moderado, e ingerir las vitaminas y el calcio necesario para nuestro organismo.
Debes incluir entre tus productos cosméticos básicos un exfoliante, crema reafirmante, maquillaje con efecto lifting, sérum antiedad, leche limpiadora y tónico específico para pieles maduras. También puedes añadir otros productos, como una crema despigmentante, si es necesario.
En Mary Kay tenemos tratamientos especificos para las diversas etapas de la piel. Ven a probarlas.

miércoles, 18 de septiembre de 2013

Retinol: una forma de la vitamina A imprescindible en la alimentación y muy beneficiosa en la cosmética

La vitamina A se considera una vitamina imprescindible, ya que es necesaria para la correcta formación de los huesos, para la vista y también para mantener la piel en buen estado.
El retinol es una forma de la vitamina A que podemos encontrar en alimentos de origen animal, como el hígado, las grasas lácteas y el huevo; que también está presente en las verduras de hoja verde y coloración propiedades cosméticas del retinolanaranjada o amarillenta; y en frutas, como el melocotón, las cerezas y el melón.
Para aprovechar mejor las propiedades nutricionales de estos alimentos y, en concreto, su contenido en vitamina A, hemos de tener presente que cuanto más crudos estén más propiedades conservan, ya que al calentarlos se produce una rápida oxidación de las vitaminas y una degradación general de su valor nutricional.
Tanto por vía oral como por vía tópica, la vitamina A aporta numerosos beneficios para la piel. Veamos ahora, en detalle, cuáles son las propiedades que justifican la utilización del retinol, que como ya se ha dicho es una forma de la vitamina A, como ingrediente cosmético:
-Es capaz de regenerar la piel desde su interior.
-Previene la formación de radicales libres.
-Combate el estrés oxidativo de la piel, devolviéndole así su luminosidad.
-Es altamente beneficioso para combatir las arrugas.
-Mejora la textura de la piel.
-También es muy efectivo para tratar el acné, las manchas y los problemas de pigmentación cutánea.

No utilizar los cosméticos con retinol durante el día, solo para aplicaciones nocturnas ya que el retinol con el sol puede producir manchas. 

lunes, 16 de septiembre de 2013

La vitamina C también es muy buena para la piel

La vitamina C o ácido ascórbico es sin duda uno de los componentes alimentarios más popular: ¿quién no sabe que las naranjas tienen un alto contenido en vitamina C o no asegura que su consumo previene la gripe? Sin embargo, esta vitamina tiene otros efectos beneficiosos para la salud, y no sólo se encuentra en los cítricos.
Son muchas las frutas y vegetales con un alto contenido en vitamina C incluso mayor que la naranja: grosella negra, guayaba, pimiento, coles de Bruselas, pimiento_vitamina Ccoliflor, espinacas, fresa, perejil, hinojo,… Muy pocas personas saben que el pimiento tiene  casi  triple contenido en vitamina C que la naranja.
Al tratarse de un compuesto soluble en agua, apenas se acumula en el organismo, ya que lo que no absorbe se elimina de forma natural en la orina; además nuestro organismo no puede producir esta vitamina, por lo que necesitamos incluirla en nuestra dieta diaria. Hemos de saber que las verduras deben consumirse crudas si queremos aprovechar todo su contenido.
La vitamina C tiene dos importantes propiedades que determinan sus múltiples beneficios y aplicaciones:
-Es un potente antioxidante, que protege las células de los negativos efectos de los radicales libres combatiendo así el envejecimiento celular.
-Resulta imprescindible para la producción, mantenimiento y estabilidad del colágeno, que es una proteína fundamental en la composición de los cartílagos y huesos ycítricos_vitamina Cresponsable de nutrir, fortalecer y mantener unidos los tejidos.
La vitamina C es muy importante para el interior del organismo, pero también, como veremos a continuación, es muy beneficiosa para nuestra piel:
-Sus propiedades antioxidantes potencian las defensas de la piel y favorecen su regeneración, retrasando así los signos de envejecimiento y favoreciendo que la piel esté más joven y sin arrugas.
-Al estimular la formación de colágeno y la circulación sanguínea se consigue una piel más firme y luminosa.
-Al ser un antioxidante natural, protege las células de la piel de las agresiones; en particular, previene los daños provocados por la radiación solar y la contaminación ambiental.
-Debido a su influencia en la producción de melanina, reduce la pigmentación y evita la formación de manchas o pecas en la piel, con lo que se consigue un tono más uniforme y mejora su aspecto.
-Inhibe la aparición en la piel de células anormales y, por tanto, disminuye el riesgo de cáncer de piel.
-Reduce el enrojecimiento de la piel, bien sea por estar irritada o por ser su tono natural.
Para conseguir estos efectos de poco sirve la alimentación, ya que apenas modifica el nivel de vitamina C en la piel; es necesario utilizar productos cosméticos que contengan entre sus ingredientes vitamina C o productos naturales ricos en ésta. Además, es importante tener en cuenta que esta vitamina se deteriora rápidamente y pierde su eficacia por la acción de la luz, el aire o el calor, por lo que no es recomendable utilizar productos que contengan vitamina C que no estén en perfectas condiciones.

Con nuestros productos específicos de Vitamina C, conseguirás una piel estupenda. Recomendamos usarlos en los cambios de estación.

domingo, 15 de septiembre de 2013

¿Qué es el colágeno y para qué sirve?

Cuando hablamos de los tratamientos de belleza y cuidado de la piel y, más concretamente, de los tratamientos cosméticos para combatir su envejecimiento, difícilmente podemos evitar nombrar el colágeno. Ambos conceptos están en la práctica fuertemente asociados y, sin embargo, ¿realmente sabemos qué función cumple el colágeno en relación con la piel y por qué es tan importante?. En este post nos ocuparemos de dar respuesta a estas preguntas.
El colágeno es una proteína contenida en la piel, que representa casi el 30% del total de proteínas de nuestro cuerpo.
Al estar localizada entre la epidermis y los músculos, juega un papel fundamental en el mantenimiento de la tersura de la piel y la firmeza carade éstos. De hecho, sin la ayuda de las fibras de colágeno, la piel pierde resistencia y la firmeza de la estructura de las células disminuye.
Las fibras de colágeno son normalmente lisas y se hallan dispuestas en paralelo. Con el paso del tiempo, se deterioran y modifican su estructura, lo que favorece el envejecimiento cutáneo y da lugar a las arrugas.
Para combatirlas y conseguir mantener la piel suave y elástica, existen diversos tipos de tratamientos con colágeno. Su función consiste en atravesar la barrera dérmica y penetrar en la piel, nutriendo y estimulando las células para la producción de nuevo colágeno. Simultáneamente a este efecto nutritivo y estimulador, que es el fundamental, también tiene un efecto hidratante y humectante.
Como vemos, todos estos tratamientos tienen como finalidad principal renovar los tejidos conjuntivos, reforzando así su capacidad para retener agua y restableciendo con ello la hidratación interna de las células, lo que favorece la suavidad y elasticidad de la epidermis y combate las arrugas.

jueves, 12 de septiembre de 2013

Serum: el poder de lo más específico y concentrado

Los serums son productos que juegan un papel fundamental en el cuidado de la piel, principalmente por dos motivos:
-Están concebidos para tratar un problema concreto, es decir, para ejercer una acción muy específica: existen serums hidratantes, antiarrugas, reafirmantes, …
-Tienen una concentración de principios activos significativamente superior a la de las cremas.
En lo que se refiere a su aspecto, son más líquidos y ligeros que las cremas faciales y por ello su absorción es más fácil y rápida; además, no engrasan ni serum-facialmanchan la piel.
El serum debe aplicarse con la piel limpia, por la mañana y por la noche, y antes de la crema facial. En cuanto a la forma de hacerlo, es importante saber que deben evitarse los masajes ya que, al utilizarse en pequeñas cantidades, si realizamos un masaje quedará en la mano una parte muy importante del producto; además, la piel no necesita ninguna estimulación para absorber correctamente este cosmético. La conclusión, por tanto, es que el serum debe aplicarse siempre mediante pequeños toques.
No es necesario usar serums antes de los 25-30 años, excepto en el caso de los fumadores o de aquellas personas que están sometidas a un alto nivel de estrés, ya que es a partir de esta edad cuando empiezan a hacerse visibles en la piel los primeros signos de madurez: líneas de expresión, manchas, pequeñas arrugas, …

El escote: una zona muy delicada que requiere cuidados especiales

La piel del escote y el pecho es tan delicada como la del contorno de ojos y por ello también necesita unos cuidados específicos. Además, al tener que soportar el peso del pecho es frecuente la aparición de pequeñas estrías o arrugas verticales, que se acrecientan con la deshidratación y desnutrición de la piel. No olvides que una norma básica cuidados específicos para el escotepara el cuidado de esta zona es la hidratación y tonificación diaria.
A partir de los treinta años debemos dedicarle a la piel del cuello y escote la misma atención que a la piel del rostro, para lo cual debemos conocer los problemas concretos y la forma más aconsejable de atajarlos:
1. Piel delicada: al tratarse de una piel fina y sensible, no es recomendable realizar exfoliaciones frecuentes, salvo que utilicemos productos suaves y sin partículas de arrastre.
2. Envejecimiento: el exceso de sol al que habitualmente está sometida esta parte del cuerpo y la falta de cuidados específicos provocan el envejecimiento prematuro de la piel. Para combatirlo, debemos aplicar por la mañana crema hidratante y por la noche un producto antiedad.
3. Granitos: algunas personas tienen predisposición a la aparición de granitos en el escote. Se puede solucionar este problema tratando esta zona con un programa específico purificante, similar a los utilizados en el rostro: aplicar una mascarilla purificante de forma continuada todos los días hasta conseguir que nuestra piel esté impecable.
4. Hiperpigmentación: las manchas que aparecen en el escote, conocidas como léntigos, tienen su origen en el exceso de sol. La aplicación de cremas con protección solar es la forma más adecuada de prevenir su aparición. Además de en la playa y la montaña, estos productos debemos utilizarlos siempre que la piel esté directamente expuesta al sol.
5. Pérdida de densidad: la pérdida de colágeno y elastina, probablemente ocasionada por un exceso de radiación solar, es la causa de que muchas personas tengan la piel del escote excesivamente fina y con pequeñas arrugas. En el mercado hay tratamientos, como la radiofrecuencia, capaces de activar la síntesis del colágeno y aumentar así el grosor de la piel.
6. Fotoenvejecimiento severo: se entiende que se ha producido éste cuando la tonalidad de tu escote es de color rojo, casi granate. Si es así, no puedes exponer esta zona al sol y conviene que utilices productos con vitamina C, que te ayudarán a recuperar esta piel.

Qué provoca las manchas en la piel y cómo podemos prevenirlas

Desde un punto de vista dermatológico, la hiperpigmentación es el oscurecimiento de un área específica de la piel provocado por un aumento de la melanina, siendo la radiación UVA el principal factor desencadenante.
La hiperpigmentación es más común en pieles oscuras, que son las que se broncean fácilmente y difícilmente se queman, ya que como sabemos el bronceado constituye una protección natural frente a las quemaduras solares.
Las llamadas manchas de la edad, que aparecen en las áreas más expuestas al sol, como manos, brazos o cara, son el resultado de años de exposición solar sin protección.
Aún cuando las manchas no sean debidas a la exposición solar, ésta siempre agrava el problema, haciendo que las manchas se vuelvan más oscuras y visibles. qué provoca las manchas en la piel y cómo podemos prevenirlasAsí ocurre con las que normalmente aparecen en las mujeres después de los 30 años, y que se localizan principalmente en el rostro, sobre todo en las mejillas, la frente y la barbilla; aunque son debidas a los cambios hormonales propios delembarazo o la ingesta de pastillas anticonceptivas, la exposición al sol agrava notablemente el problema.
Veamos a continuación cuáles son los factores de índole interna y externa que pueden provocar la aparición de manchas cutáneas.
Factores internos
 1. Algunas enfermedades, como el mal de Addisson.
 2. El exceso de hierro en la alimentación.
 3. Los cambios hormonales, como los producidos durante el embarazo o  la menopausia.
4. La deficiencia de hierro, calcio, vitaminas A, E y B .
Factores externos
1. El sol, que como hemos indicado al principio, es la principal causa de la mayoría de las manchas en la piel.
2. La exposición al sol después de aplicarse productos cosméticos o fragancias que contienen alcohol, puede agravar el problema.
3. Algunos medicamentos como los hipotensores, hipoglucemiantes, anticonceptivos, …
4. También pueden producir manchas los pequeños rasguños, las irritaciones provocadas por el afeitado, o el acné. Si no se exponen al sol estas manchas desaparecerán en el transcurso de varios meses.
Considerando los factores que pueden provocar la aparición de manchas en la piel y especialmente la exposición solar, veamos a continuación algunos consejos para atajar o prevenir este problema.
1. No debemos tomar el sol entre las 11.00 y las 15.00 horas, que es cuando éste es más intenso.
2. Si tenemos cicatrices, espinillas o rasguños, conviene protegerlos del sol.
3. No uses productos que contengan alcohol en zonas que van a ser expuestas al sol.
4. Utiliza un protector solar adecuado siempre que vayas a la playa, montaña o nieve. Recuerda que debes aplicártelo unos 20 minutos antes.
5. Si vas a nadar, utiliza un protector solar resistente al agua y aplícatelo de nuevo al salir del baño, ya que su efectividad nunca es absoluta.
6. Cuando estés en la playa y sientas irritación en la piel, protégela del sol y aplícate una crema calmante.
7. Las quemaduras del sol siguen actuando hasta 24 horas después de haberse producido, por lo que debes tratarlas inmediatamente.

Las mejores épocas para usar tratamientos para las manchas, son las temporadas de otoño e invierno.